Eudes Pérez
Educación FísicaNací el 2 de diciembre de 1982.
Desde que aprendí a andar, me dijeron mis padres, iba a todos lados corriendo. Cada vez que cruzábamos una calle, comenzaba a correr y no paraba hasta que no llegaba a la siguiente bocacalle, donde esperaba a mis padres para poder cruzar.
La guardería no era mi sitio favorito, e iba llorando a no ser que me compraran un «bollicao» en el camino. Fui a la guardería a base de «bollicaos» durante todo un año, mis padres decidieron que esto no podía seguir así y me apuntaron a la Escuela Libre Micael de las Rozas. Y por fin las lágrimas cesaron. Ya no volví a verlas a no ser que me raspara las rodillas donde parecía que había una herida que no cerraría jamás.
El tiempo en la escuela fue ¡¡idílico!! Los amigos y las historietas avanzaban en número a pasos agigantados.
Salí del paraíso y el instituto me frenó un poco. La sombra de la selectividad ya me tocaba los pies.
Después, la universidad. Primero Magisterio de Educación Especial en la Universidad de La Salle. Tres añitos de amigos nuevos y de intentar no descolgarme mucho en las asignaturas. El estudiar no era lo mío.
A continuación, y como ya iba avisando, no quise estudiar más. Llego el momento de cambiar de universidad. Esta vez la universidad del mundo. Cogí la mochila y pasé de aventuras dos años en Alemania ayudando a una iniciativa Waldorf que trabaja con personas discapacitadas, y posteriormente dando clases particulares de español y como camarero.
Muy contento pero con ganas ya de asentarme un poquito, llegué de vuelta a Madrid decidido a estudiar Magisterio de Educación Física y a empezar una nueva época como maestro de la Escuela Waldorf de Aravaca.
Desde entonces mis maestros son los niños y a ellos les debo todos los aprendizajes que en este mundo de juegos y diversión me han dado.