Hábitos saludables
En la escuela somos conscientes de que los hábitos adecuados de alimentación se adquieren principalmente en los hogares, si bien el comedor de la escuela juega un papel prioritario al respecto. España, a pesar de ser un país en el que abundan alimentos saludables, posee un alto índice de obesidad infantil. La mala alimentación basada en grasas saturadas, bollería industrial y escasez de frutas y verduras forma parte de nuestro día a día.
Los menús de la escuela se elaboran con el fin de crear hábitos de alimentación saludable y asegurar la ingesta diaria de los nutrientes necesarios para que los niños se desarrollen de forma sana y posean energía suficiente para la jornada.
Por otro lado, el comedor propicia un ambiente idóneo para educar en hábitos alimenticios. «En nuestra escuela, los maestros que atienden el comedor comen con sus alumnos, lo que permite poder hablar sobre los alimentos, y sus beneficios. Esto genera una gran motivación en los niños hacia nuevos ingredientes y platos, los cuales comparten con sus compañeros y disfrutan día a día», explica la responsable del comedor.
Aprender a cortar con cuchillo y tenedor, colocar los cubiertos en la posición adecuada, masticar despacio, comer con la boca cerrada, sentarse correctamente en la mesa, etc.. son algunos de los aspectos que se trabajan desde el comedor de infantil en la Escuela, continuando en primaria. «Los niños aprenden con gusto, como si de un juego se tratase aparentemente, pero con una gran seriedad por su parte», asegura Raquel.
Los hábitos que adquieren los niños en la edad escolar, perduran toda la vida. La calidad tanto en la comida como en la forma, es la seña de identidad del comedor de la Escuela Waldorf de Aravaca.

Alimentación saludable
Legumbres ecológicas, verduras frescas cortadas en el momento de cocinar, carne biodinámica, pescado fresco y yogures ecológicos son algunas de las características que hacen especial el comedor de la Escuela Waldorf de Aravaca.
«Desde la escuela somos conscientes de la importancia de ofrecer a nuestros alumnos comida saludable de calidad. Comer bien también es educar para la vida. Un cuerpo sano y bien alimentado está preparado para el aprendizaje y el desarrollo a todos los niveles: motor, emocional y anímico», destaca Raquel Rodríguez, responsable del comedor de la escuela.